PRIMICIA
Mónica de Tomás, una novia ‘chic’ y rompedora: los secretos de su espectacular look nupcial (con pantalones) en su boda civil
La modelo escogió un vestido de novia de Elio Berhanyer para darse el ‘sí, quiero’ con el ejecutivo belga
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“Ha sido un día increíble”, con estas palabras definía Mónica de Tomás su espectacular boda civil con Laurent De Greef. El enlace, que tuvo lugar el pasado sábado, 27 de abril, se celebró en el Salón Real de la Casa de la Panadería, el histórico edificio de la Plaza Mayor de Madrid.
La modelo e influencer, que el próximo 18 de mayo volverá a darle el ‘sí, quiero’ a Laurent en una boda religiosa por la Iglesia en Marrakech, escogió para esta primera ocasión un diseño reeditado de Elio Berhanyer, del que fue su musa e íntima amiga. “Sí, ya había anunciado que quería hacerle un homenaje. Elio ha sido muy importante en mi carrera. Además, él siempre me decía: ‘Niña, date prisa en casarte que, si no, no te voy a poder diseñar tu vestido de novia’. Me apetecía hacerle algún guiño ahora que ya no está con nosotros”, nos cuenta la periodista.
Mónica de Tomás confió en Navascués, la prestigiosa firma nupcial, cuyo equipo adaptó y reeditó dos vestidos del genio cordobés para hacer el traje de novia. Por un lado, un cuerpo corsé en forma de abanico y de escote palabra de honor, rematado con un gran lazo en la cintura. De esta parte sobresalía una espectacular sobrefalda abierta para dejar a la vista unos pantalones pitillo en seda blanca. Sin duda, un toque moderno y muy sofisticado, ideal para una ceremonia civil.
La novia completó su estilismo con una pamela con velo de Mimoki, zapatos de tacón de la firma Jimmy Choo y una gargantilla de Cartier, una joya muy especial que Laurent le regaló el día de su cumpleaños, el pasado 23 de abril. Además, la guapa castellonense optó por un maquillaje muy natural y el pelo recogido. El ramo, compuesto por tulipanes blancos, fue sencillo pero muy elegante y fue realizado por Naranjas de la China.
Mónica y su marido se comprometieron el año pasado, durante sus vacaciones en Tailandia. “Aunque habíamos hablado de casarnos, el día que me lo propuso, en una cena rodeada de velas, no tenía ni idea de que me lo iba a pedir… Fue realmente mágico”, nos contaba la modelo hace unos meses en las páginas de nuestra revista. Después de tres años de relación, Mónica y el ejecutivo belga ponen el broche de oro a su bonita historia de amor.
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