Con una tablet©GettyImages

Educación

IA en las aulas: la docente Rosa Liarte explica cómo ha cambiado ya la manera de dar clase

Tanto los alumnos como los profesores las utilizan ya; ¿qué beneficios aporta a unos y a otros? ¿Conlleva riesgos?

La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en general y de ChatGPT en particular ha generado un arduo debate acerca de sus ventajas, sus desventajas y de los riesgos que vienen aparejados. En lo que a la educación respecta, surgen muchas dudas acerca de si será necesario replantear la manera de impartir las clases, sobre todo, teniendo en cuenta que esta tecnología está ya al alcance de los alumnos y que sus trabajos y deberes pueden ser hechos por ChatGPT sin que ellos hagan el más mínimo esfuerzo.

 

Por ello, para aclarar todas las dudas que a padres y a educadores les puedan surgir, hemos preguntado a una experta en nuevas tecnologías e IA que, además, es profesora en activo y ve, día a día, cómo estas afectan a su manera de impartir clase: a Rosa Liarte (@rosaliarte), profesora de Geografía e Historia en el IES Eduardo Janeiro de Fuengirola (Málaga) y profesora del curso Herramientas de Inteligencia Artificial para docentes de la plataforma Educarnos para educar (educarnosparaeducar.es).

Liarte es contundente respecto a que es necesario un nuevo enfoque en la educación, pero no tanto por la irrupción de estas nuevas tecnologías, sino por aportar un verdadero aprendizaje a los alumnos. De hecho, así lo recogen ya las últimas leyes educativas, “especialmente la LOMLOE, donde habla de trabajar por metodologías activas y Situaciones de Aprendizaje”. A ella, por tanto, no le parece tan preocupante el hecho de que los estudiantes puedan recurrir a ChatGPT para hacer sus trabajos de clase o sus deberes: “La picaresca de engañar al profe siempre ha existido; en mi época, cuando era alumna, buscaba en ‘El rincón del vago’ para descargarme trabajos a entregar a mis profes”.

De ahí que para ella la clave esté en “que los proyectos, trabajos y tareas se hagan dentro del aula, donde el profesorado puede verificar lo que hace el alumnado. Si al final mandas un trabajo para casa, no sabrás si lo ha hecho tu estudiante y ahí es donde, como docente, te pueden engañar”, explica.

Profesora de Historia en Educación Secundaria y experta en nuevas©Rosa Liarte
Rosa Liarte es profesora de Historia en Educación Secundaria y experta en nuevas tecnologías

¿Cómo se utiliza Chat GPT y otras herramientas de IA actualmente en el aula?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que es esencial que la utilización de estas nuevas tecnologías se aprendan en clase, con la ayuda de un profesor con los conocimientos adecuados y actualizados. “Si confíamos todo el desarrollo a una tecnología y no hay implicación humana, tendremos errores y datos falsos”, advierte Rosa Liarte. “Si nos apoyamos en la tecnología y en la IA, tendremos una ayuda para crear cosas nuevas que nos permita desarrollarnos”.

1. El uso de la IA por parte de los profesores

Partiendo de esta premisa, la realidad es que la IA no solo resulta útil a los alumnos, sino que también es una gran aliada de los profesores, pues les ha permitido aumentar su productividad en las aulas. La experta pone como ejemplo la IA Generativa de texto, como ChatGPT, Copilot de Microsoft o Gemini de Google, que “ha permitido que el profesorado pueda personalizar el aprendizaje del alumnado, proporcionar retroalimentación instantánea y facilitar las tareas administrativas o burocráticas que tanta carga de trabajo dan”.

Detalla que, además, “actualmente hay soluciones de IA para Educación, como School.ai, que permite tener muchísimas funciones para el profesorado, e incluso, que el alumnado pueda usar esta IA de forma segura, sin registro ni guardando historial de su uso”. A estas hay que sumar otras herramientas que ya han implementado muchos docentes en su trabajo diario, como Canva, Edpuzzle o iDoceo, entre otras.

2. El uso de la IA por parte de los alumnos

En lo que a los alumnos respecta, Liarte indica que su uso es aún muy limitado dentro del aula debido a que no hay todavía legislación sobre ello. Entre las que sí se utilizan en clase, se encuentran aquellas que se pueden proyectar en pantalla y con las que el alumnado pueda interactuar a través del profesorado, nos cuenta. “Por ejemplo Character.ai es una aplicación que te permite interactuar como si fuera cualquier persona, puedes entrevistar a Cleopatra, Einstein, o a quien quieras. Esto hace que el aprendizaje sea más significativo y el alumnado aprenda de una forma diferente en clase”.

 

Beneficios de utilizar la IA en el aula

“Tengo claro que solo podremos hablar de IA cuando seamos capaces de formular preguntas y no solo de responder preguntas”, afirma con contundencia la experta en nuevas tecnologías en educación. “El proceso de adquisición de aprendizaje sucede por las personas, no por lo material o lo tecnológico. La tecnología siempre será un medio que nos va a ayudar a que el aprendizaje de nuestro alumnado y el propio profesorado sea más eficaz”.

En este sentido, el principal beneficio de utilizar herramientas de IA en el aula tiene que ver con “conseguir una mayor personalización del aprendizaje”; es decir, que sea más factible y más fácil la adaptación a las necesidades particulares de cada alumno. Otro de los beneficios estaría relacionado con “la liberación de tiempo burocrático al docente, que le permitirá centrarse en lo que realmente le apasiona: la enseñanza a su alumnado”.

Con una pantalla a modo de pizarra©GettyImages
Alumnos en clase atendiendo a las explicaciones del profesor que utiliza una pantalla a modo de pizarra

Riesgos de utilizar herramientas de IA en clase

Aunque hasta ahora nos hemos centrado en valorar la utilidad y los beneficios de la IA en educación, la realidad es que también conlleva ciertos riesgos (como casi todo lo que tenga que ver con nuevas tecnologías). “Lo principal es el plagio y el engaño, de ahí que para mí es importantísimo educar en su uso”, señala Rosa Liarte. “Prohibirlo al final no es educarlo, y cuando no se educa, entonces vendrá su mal uso”.

Otro aspecto muy importante a tener en cuenta son “las implicaciones éticas de la IA, como la privacidad y el sesgo que tienen en sí las propias herramientas”, apunta la experta. “Habrá que esperar un tiempo para ver legislación y soluciones que cumplan la normativa que se establezca”.

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