Riesgos de déficit de vitamina D durante el embarazo©GettyImages

Embarazo

Los riesgos de tener un déficit de vitamina D en el embarazo

Algunos pueden se ciertamente graves, tanto para la madre como para el feto

La vitamina D es esencial para todo individuo, pues desempeña un papel clave en la absorción de calcio y fósforo (de ahí que sea uno de los parámetros que los médicos observan en los resultados de una analítica de sangre). Pero además mejora la calidad de la reproducción humana; es decir, la vitamina D también es muy importante para lograr el embarazo y, para una vez ya conseguido este, para la salud de la madre y del embrión. Sin embargo, a día de hoy, el nivel de déficit de vitamina D en mujeres en edad reproductiva es bastante común. Según la Dra. Fulvia Mancini, ginecóloga especialista en fertilidad y reproducción asistida de la clínica Fertilab Barcelona, hasta un 95% de sus pacientes tiene falta de vitamina D durante el embarazo.

Y esta carencia es más preocupante de lo que podríamos suponer, ya que “todas las partes del eje reproductivo tienen receptores para la vitamina D y la hormona antimulleriana, que define nuestra reserva ovárica y se relaciona estrictamente con los niveles de vitamina D”, apunta la Dra. Mancini. En definitiva; tiene tal presencia en el proceso reproductivo y en la gestación que el déficit de esta vitamina en la mujer embaraza tiene importantes riesgos asociados.

Riesgos de tener déficit de vitamina D durante el embarazo

En primer lugar, la falta de esta sustancia antes de la concepción puede afectar a la salud reproductiva de la mujer, interfiriendo en la ovulación y aumentando el riesgo de trastornos. En segundo lugar, cuando el óvulo ya está fecundado, puede conllevar ciertos riesgos tanto para la madre como para el bebé que está por nacer. Entre ellos, la Dra. Mancini destaca los siguientes:

  • Preeclampsia: es una enfermedad propia del embarazo que afecta a un 10% de las mujeres, según la Sociedad Española de Hipertensión. Es una complicación grave del embarazo caracterizada por una presión arterial alta y daño en órganos como los riñones y el hígado. Puede poner en peligro la vida de la madre y del bebé.
  • Parto pretérmino: las mujeres embarazadas con falta de vitamina D pueden tener un mayor riesgo a dar a luz antes de tiempo, hecho que puede provocar complicaciones en el bebé, como problemas en la respiración, infecciones y dificultades de desarrollo.
  • Riesgo de niño con bajo peso al nacer: el déficit de vitamina D durante el embarazo puede conllevar a que el bebé nazca con un peso inferior al normal, lo que puede conllevar problemas de salud a corto y largo plazo.
Sentada en el sofá©GettyImages

La buena noticia es que la carencia de vitamina D es un problema que, aunque puede venir de la mano de importantes riesgos, es fácilmente solucionable, pues se puede prever y tratar. Por eso, la Dra. Mancini recomienda que “cualquier mujer que quiera embarazarse debería pedir a su médico que le mire el nivel de vitamina que tiene en el cuerpo y, si hay déficit, que se suplemente”.

Este es el motivo por el que es tan habitual que las mujeres embarazadas tomen suplementos con esta vitamina. El objetivo es que las gestantes alcancen el nivel recomendable de vitamina D, que es de entre treinta y cuarenta micromoles, según los médicos.

En este punto, la ginecóloga y especialista en reproducción asistida subraya que se trata de un problema que no afecta únicamente a las mujeres. El papel de los varones en el proceso de concepción también es crucial a pesar de que ellos no gesten. A partir de diversos estudios, se ha demostrado que los hombres que tienen más fertilidad son aquellos que tienen niveles de vitamina D más altos.

Esta sustancia se ha asociado tanto a la motilidad de la producción de espermatozoides, como a su maduración. Asimismo, la suplementación con vitamina D incrementa los niveles de testosterona, la hormona masculina producida por los testículos.

 

Cómo alcanzar los niveles adecuados de vitamina D sin suplementos

Para mantener unos niveles óptimos de la vitamina D, lo que recomiendan los médicos es recibir una exposición diaria al sol de 30 minutos; eso sí, siempre habiéndonos aplicado antes protector solar adecuado a nuestro tipo de piel. La realidad es que para muchas personas, esto no es factible (o al menos no diariamente), dado el ritmo de vida actual.

Hay, para ello, otra fuente de vitamina D natural, que es la que procede de determinados alimentos, como el pescado, los huevos y productos lácteos. Sin embargo, estos no tienen la suficiente concentración como para ejercer de sustitivo de la radiación solar; “necesitariamos cantidades industriales de alimentos para alcanzar niveles correctos de vitamina D, razón por la cual el médico siempre acaba prescribiendo suplementos vitamínicos”, aclara la ginecóloga de Fertilab Barcelona.


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