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Hay personas que no pueden exponerse al sol por un motivo muy serio: tienen alergia. Un problema de salud que, además, va en aumento. “En los últimos años, se ha observado un aumento significativo en los casos de alergias al sol. La fotodermatitis, también conocida como alergia al sol, afecta tanto a la salud como a la estética de la piel, y merece una atención especial por parte del sanitario debido las serias implicaciones para la salud de la piel y el bienestar general de los individuos afectados”, detalla al respecto la Dra. Mercè Campoy, miembro de la SEME y de la Junta Directiva de la Sección de Medicina Estética de la COMB (Colegio de Médicos de Barcelona).
¿A qué porcentaje de la población afecta? Los expertos precisan que si bien es difícil establecer cifras precisas de este aumento significativo debido a la subnotificación y la variabilidad en la presentación clínica de esta afección, estudios epidemiológicos sugieren que su incidencia está en aumento. ¿Qué factores pueden estar influyendo? Pues habría que citar, por ejemplo, el cambio climático, así como la disminución de la capa de ozono y los cambios en los hábitos de exposición solar. Todo ello puede estar contribuyendo a esta tendencia preocupante.
Lo que sí sabemos es que las causas exactas de la alergia al sol pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, “se cree que factores genéticos, la sensibilidad de la piel y la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) pueden desencadenar esta reacción”, aclara la Dra. Mercè Campoy, “además, ciertos medicamentos, productos químicos y cosméticos pueden aumentar la susceptibilidad a esta afección”.
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Cómo se manifiesta
Como comentábamos al principio, la alergia al sol es una reacción cutánea adversa provocada por la exposición a la radiación solar. Esta afección puede manifestarse de diversas formas, incluyendo erupciones, enrojecimiento, picazón e incluso ampollas en la piel. “Aunque no es una alergia en el sentido tradicional, ya que no implica una respuesta del sistema inmunológico, sus síntomas pueden ser muy molestos y afectar a la autoestima y el estilo de vida de quienes la padecen” explica la Dra. Campoy.
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Los 3 principales riesgos de la alergia al sol
Nuestra piel sufre, por lo tanto, las consecuencias de dicha exposición al sol. Y es que la alergia al sol no solo causa malestar físico y estético, sino que también puede tener consecuencias más graves para la salud cutánea. Por ello, la Dra. Mercè Campoy explica los principales posibles peligros asociados con esta afección:
- Daño solar acumulativo: como parece evidente, las personas con alergia al sol suelen experimentar una mayor sensibilidad a la radiación ultravioleta (UV), lo que aumenta su riesgo de sufrir daño solar acumulativo. ¿De qué forma afecta esto a nuestra piel? Puede conducir, según la experta, a un envejecimiento prematuro de la piel, la formación de arrugas y, en casos extremos, el desarrollo de cáncer de piel.
- Infecciones cutáneas secundarias: No solo es el daño que sufre de forma directa la piel, sino que las lesiones cutáneas causadas por la alergia al sol pueden dejar la piel vulnerable a las infecciones bacterianas, fúngicas o virales. La picazón y el rascado asociados con esta afección también pueden aumentar el riesgo de infecciones secundarias, lo que puede requerir tratamiento médico adicional.
- Impacto psicosocial: Y no podemos perder de vista que la alergia al sol puede afectar significativamente la calidad de vida de los individuos afectados, causando estrés emocional, ansiedad y una disminución en la autoestima. La experta detalla que la necesidad de evitar la exposición al sol y utilizar medidas de protección adicionales puede limitar las actividades al aire libre y las interacciones sociales, lo que puede tener un impacto negativo en el bienestar psicológico.
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Cómo tratar la alergia al sol
Conocemos las causas del problema y cómo se manifiesta. Pero, ¿cómo podemos tratarlo? Hay a nuestro alcance una amplia variedad de tratamientos para abordar la alergia al sol y sus síntomas asociados. Así, se puede recurrir al uso de terapias tópicas, como cremas y lociones calmantes, así como procedimientos médicos avanzados, como la terapia con láser y la fototerapia. “En nuestra clínica diseñamos planes de tratamiento personalizado que se adapten a las necesidades individuales de cada paciente. Lo esencial es ponerse en manos de médicos expertos en el abordaje de este tipo de problemas cutáneos”, destaca la doctora Campoy.
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Consejos útiles para prevenir la aparición de alergias al sol
Por último, la doctora resume los que son, en su opinión, los consejos básicos para tratar de prevenir la aparición de este problema:
- Protección solar adecuada: Utilizar protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. No olvides aplicarlo generosamente y, sobre todo, reaplicarlo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
- Evitar la exposición prolongada al sol: conviene buscar sombra durante las horas de mayor intensidad solar (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.) y limitar el tiempo de exposición al sol.
- Usar ropa protectora: Cubrir la piel con ropa ligera pero protectora, como camisas de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
- Evitar productos irritantes: En lo relativo al cuidado de nuestra piel, conviene utilizar productos para el cuidado de la piel libres de fragancias y químicos agresivos que puedan irritar la piel sensible.
- Consulta a un profesional: En el caso de que se experimenten síntomas de alergia al sol de manera recurrente o severa, conviene consultar a un médico certificado para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
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